miércoles, 20 de julio de 2011

Necesito

No sé qué necesito, está claro que no es tu voz ni tu cariño. Está claro que no son tus ojos, ni tus bromas cuando no te puedes quedar dormido. Está más que claro que no quiero tus abrazos, ni tus besos, ni tu compañía silenciosa caminando cerca de mi casa. Está claro, más que claro que no eres tú el que me va a sacar del hoyo. No quiero un abrazo de nadie, pero de todos.
No sé qué necesito para que deje de doler, tanto o más como ese 12/13 de enero que me ahogué con vodka y besos ajenos. Tanto como esos días en que solo llorando me quedaba dormida. Tanto o quizás más, porque el tiempo (puto) hace que duela, el tiempo hace que se sienta más fuerte, que sea más importante. Ojalá existieran los magos y viniera uno a mi pieza mientras duermo a decirme "Obliviate" con su súper varita... Al final hay una pura dirección, una dirección obligada: avanzar.